CORDOBA. EL BUEN FIN ESTRENARÁ PALIO EN 2024
El próximo Viernes Santo, la Hermandad del Descendimiento de Córdoba materializará un sueño, en virtud del estreno del nuevo palio, techo y exterior de las bambalinas, de la Virgen del Buen Fin. Una magnífica obra, diseñada por el añorado e inolvidable creador Fray Ricardo de Córdoba e interpretada por su discípulo y amigo Antonio Villar. El palio será presentado este viernes, 8 de marzo, en la sede social de la corporación del Campo de la Verdad, situada en la calle Fernández de Córdoba, 2. Con este estreno se cumple uno de los anhelos de los hermanos de esta populosa hermandad indispensable para el Viernes Santo de la ciudad califal.
El nuevo palio, bordado en oro fino, rematado en fleco de bellota y borlas en los varales, sustituirá al actual, una pieza realizada en aplicación diseñada por el propio Fray Ricardo de Córdoba, respetando la esencia del dibujo original, con significativas mejoras. Una esencia que incluye conservar la misma tonalidad, seña inequívoca de identidad del palio de la dolorosa. Como reseñas significativas de esta obra, destacan la conservación de la Gloria existente en el palio anterior, pero integrada de mejor forma en el diseño. Además, alrededor de esta Gloria se ha querido incluir ocho cartelas pintadas por Manuel Torrico. En ellas se incluye a San José y el Espíritu Santo, en referencia a la parroquia sede de la hermandad, San Rafael, custodio de Córdoba, a San Acisclo y Santa Victoria, mártires y patrones de Córdoba, a Nuestra Señora de la Fuensanta, patrona de nuestra ciudad, el abrazo de San Francisco, como homenaje póstumo a Fray Ricardo y a Santa Teresa de Jesús, que estuvo presente en la parroquia.
El 22 de octubre de 2018 fue precisamente este enclave el lugar elegido por la hermandad para presentar el diseño del que ha de ser el palio definitivo del segundo de los pasos de la cofradía del Viernes Santo, que obedece a la creatividad de Fray Ricardo de Córdoba y Antonio Villar. Proyecto que en los últimos años se ha convertido en el gran objetivo de índole patrimonial de la junta de gobierno de la corporación, que preside Manuel Aguilera, que acababa de iniciar su primer mandato cuando se realizó la presentación del diseño. Al acto de presentación, que contó con la presencia del diseñador, Fray Ricardo de Córdoba, figura insustituible y director artístico de la hermandad hasta su fatal desenlace, el bordador Antonio Villar, que ha reinterpretado el diseño original, así como del hermano mayor de la corporación, Manuel Aguilera y el párroco de San José y Espíritu Santo y consiliario de la cofradía, Pedro Soldado, acudió un nutrido grupo de hermanos expectantes por conocer el diseño desvelado. En el proyecto ha colaborado Fernando Morillo que ha aportado sus vastos conocimientos en la reordenación estructural de las dimensiones. La Junta de Gobierno presidida por Manuel Aguilera, comenzó a trabajar en este ilusionante objetivo nada más dar comienzo su mandato siempre con el objetivo de que el palio fuese estrenado cuando estuviera íntegramente culminado.
Una premisa inexcusable tanto para el artista como la cofradía que tuvo su primera puesta en escena el 18 de diciembre de 2019 con la presentación de la bambalina frontal, que fue desvelada a la conclusión de la eucaristía del ciclo cultual que la hermandad consagra en honor de su dolorosa. Primera piedra de un ilusionante proyecto que pasa por ser la obra póstuma de Fray Ricardo de Córdoba quien mano a mano con Antonio Villar, concibió la nueva joya patrimonial de la cofradía del Campo de la Verdad.
Un proyecto patrimonial de primer orden
En sentido estricto, la reinterpretación del diseño original ha sido realizada por Antonio Villar, pero siempre supervisada y aprobada por Fray Ricardo como diseñador del palio. Entre ambos, mezcla de la sobrada experiencia en el lápiz y del saber hacer en el bordar, crearon el nuevo. Según la modificación, presentada para el diseño, la María coronada del frontal es más grande, ya no cuenta con los lazos y letanías alrededor, sino que son siete en lugar de cinco las rosas que la acompañan, en símbolo de los siete dolores de la Virgen. También se cambia la zona de la crestería eliminando las cartelas con las letanías, y unas piezas en forma de asas de gran tamaño.
Para cubrir este hueco, se alargan y estilizan las piezas, completándolas con otras para conseguir esa magnífica crestería de formas onduladas, pero con una mejor continuidad que la anterior. Con estas modificaciones, la bambalina frontal queda resuelta de esta manera, la zona central se engrandece y sube, dejando mayor visión de Nuestra Señora del Buen Fin, en el centro de éste, una María coronada como motivo central, rodeada por siete rosas. Los paños laterales se alargan con el movimiento de algunas piezas. Se respetan esos medallones que tanta personalidad dan al palio así como se suprimen los picos que frenan el movimiento. La zona de la crestería se estiliza e iguala a formas onduladas. La pieza queda rematada por un exquisito fleco de bellota en oro fino y borlas entre varales que enamorará al oído cada Viernes Santo.
