MÁLAGA. CORONACION DE LA DIVINA PASTORA DE LAS ALMAS MALAGUEÑA

La Congregación encara la recta final del Camino Preparatorio de la Coronación Canónica de la Divina Pastora de las Almas, Patrona del barrio de Capuchinos. Este acontecimiento histórico, que tendrá lugar hoy día 5 de octubre de 2024 en la Santa Iglesia Catedral Basílica, supone un hito de singular relevancia para la ciudad de Málaga.



La fecha elegida tuvo un profundo simbolismo para nuestra comunidad parroquial. Ese mismo día, en 1950, el Obispo D. Ángel Herrera Oria aprobó por decreto la constitución del templo del antiguo convento capuchino como parroquia del barrio, siendo su primer párroco el Rvdo. P. D. Juan Estrada Castro. Asimismo, el monumento al Triunfo de la Inmaculada Concepción, situado en la plaza de Capuchinos y único en la ciudad, se inauguró el 4 de octubre de 1921, en conmemoración del VII centenario de la fundación de la Tercera Orden Franciscana.

La Divina Pastora será la 11ª representación mariana de la capital malagueña en recibir la distinción de la Coronación Canónica y la 3º imagen pastoreña coronada, tras la del convento capuchino de Sevilla (en 2004, fray Carlos Amigo elevó el rango de la coronación litúrgica del 22 de mayo de 1921) y la de San Fernando, en la provincia de Cádiz (1 nov 2004).

Padrinos de la Coronación Canónica

La Coronación Canónica tendrá como padrinos a la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, representada por su superior en España, y la Comunidad del Convento de Santa Clara del barrio de Capuchinos de Málaga. De este modo, se simboliza el legado de la orden capuchina, que en 1703 dio origen a la advocación de María como Pastora de Almas, y se reconoce la labor de las Madres Clarisas, quienes han sido custodias de esta devoción en el barrio tras la marcha de los frailes capuchinos a finales del siglo XIX.

Emisión del Sello Conmemorativo de la Coronación

Con motivo de la efeméride, la Congregación ha promovido la emisión de un sello conmemorativo en colaboración con Correos, con diseño del artista digital Jose Valverde, natural de Granada y afincado en el barrio de Capuchinos de Málaga. La presentación oficial de esta emisión filatélica, compuesta por 500 unidades, se ha realizado este jueves 26 de septiembre en la parroquia de la Divina Pastora, en la víspera del inicio del Triduo preparatorio que se celebrará los días 27, 28 y 29 de septiembre.

Los sellos, adquiridos en la oficina central de Correos de Málaga, se han emitido con tarifa A, válidos para envíos nacionales normalizados de hasta 20 g. Estas emisiones filatélicas no solo servirán para difundir la Coronación Canónica de la Divina Pastora, sino que se convierten también en un elemento de colección y en símbolo tangible de esta cita histórica. Se podrán adquirir al precio de 2€, hasta fin de existencias.

Música para la Coronación Canónica

El compositor Francisco Javier Moreno vuelve a escribir para la Patrona de Capuchinos con motivo de su Coronación, 30 años después de la creación de la marcha procesional Divina Pastora (1994). A la nueva marcha Coronación de la Divina Pastora (2024), estrenada en el Concierto de Coronación el pasado 13 de septiembre, se suman la Salve a la Divina Pastora de Málaga y la Antífona de Coronación de la Divina Pastora, piezas que se interpretarán en la Solemne Eucaristía del 5 de octubre. En la celebración participará la Orquesta Sinfónica de Málaga y la Coral Santa María de la Victoria. Actuarán la soprano María del Carmen Vicente y el tenor Iván Villa, bajo la dirección de José Eugenio Vicente. En las procesiones, la parte musical correrá a cargo de la banda de música Maestro Eloy García de la Archicofradía de la Expiración.

Simbología de la Corona de la Divina Pastora

La presea de Coronación de la Divina Pastora de las Almas es una obra que se enmarca dentro del estilo rococó, diseñada y ejecutada por el taller de Orfebrería Montenegro, que regenta el orfebre malagueño Miguel Ángel Martín Cuevas. Cuenta con gran profusión de flores y elementos campestres, además de las clásicas rocallas, todo ello muy característico de este periodo artístico, coetáneo a la propia talla de la Virgen y que se adecúa perfectamente a la advocación de la Divina Pastora por su estética bucólica. La corona suma más de dos centenares de piezas de orfebrería, en cuya ejecución ha participado el orfebre Pablo González. Por su parte, el joyero Lázaro Moreno ha sido el encargado del engastado de las piedras preciosas.

La presea de Coronación de la Divina Pastora está compuesta de canasto con imperiales y resplandor circular. Está realizada en plata de ley dorada y cuenta con unos 60 gramos de oro de donaciones de devotos, con los que se han confeccionado distintas piezas de especial simbolismo; además de numerosas joyas, que han sido integradas en el diseño. La totalidad del material empleado es fruto de distintas donaciones, incluida casi toda la pedrería. Los rayos que la rodean se distribuyen de manera alterna en grupos ondulados y lisos, haciendo la transición de unos a otros de manera degradada. La base de ellos la forma una doble cenefa de ‘ces’ con circonitas que discurren de manera paralela y calada entre las dos, lo que le da la sensación de que los rayos están flotando perimetralmente. En la decoración vegetal de la ráfaga se hace mucho hincapié en combinar elementos muy minuciosos y finos con otros de mayor tamaño, lo que le da una gran riqueza estética.

La parte superior de la pieza aparece coronada por una cruz de pedrería que se apoya en una hornacina en forma de concha que cobija el ‘Abrazo de San Francisco’, realizado en oro, en alusión a la orden de los frailes Capuchinos que dieron origen a la advocación pastoreña. Sobre esta concha se derrama un gran ramo de rosas, flores íntimamente relacionadas con la iconografía de la Divina Pastora, ya que las portan en su boca las ovejas que se suelen plasmar junto a la imagen en los lienzos desde su primitiva representación. Esas rosas simbolizan las avemarías que se rezan en la corona franciscana.

El canasto lo compone una cenefa inferior también formada por ‘ces’ con un enrejado cuadriculado y un escudo central con el monograma del Ave María. Circunda esta cenefa interior una corona de laurel realizada en oro, de las citadas piezas fundidas de donaciones de devotos. Su parte superior combina cartelas con rocallas de diferentes tamaños y elementos vegetales, todo de manera muy asimétrica y exuberante. En la parte trasera (galería anterior) se ha colocado en ese lugar una custodia, confeccionada de oro, en alusión a la orden de las monjas de Santa Clara que se encuentran junto a la parroquia y que fueron las custodias de la imagen tras la marcha de los frailes capuchinos en 1835. La corona está totalmente labrada por ambas caras.

Los imperiales parten de unos racimos de flores que sobresalen a modo de tembladeras, lo que le aporta cierto movimiento y destellos gracias a la pedrería. Los imperiales en número de ocho se abren de manera doble en su base, unificándose conforme van ascendiendo hasta llegar a los pies de la concha anteriormente descrita.

En la ráfaga figuran dos pavos reales, símbolo cristiano de la vida eterna, y cuatro insectos realizados en oro con las aportaciones recibidas. De izquierda a derecha, figuran una abeja (como Cristo, difunde la luz en el mundo. Es emblema de las virtudes cristianas, por su incansable labor para su colmena, como símil de la Iglesia); una mariposa (representa la Resurrección y la inmortalidad, además de la brevedad de la vida y lo efímero de la belleza terrenal); una libélula (después de cada muda de piel, entra en una nueva fase de la vida que simboliza el crecimiento y el hecho de que debemos aspirar a ser mejores y más elevadas versiones de nosotros mismos. Debemos afrontar cada cambio en la vida con valentía, propósito y poder); y una mariquita, conocida en algunos sitios como «vaquita de San Antonio» (representa la protección, la curación, la evolución y la buena suerte. Se le compara el manto de la Virgen con el caparazón rojo de estos insectos, mientras que los puntos negros que poseen aluden a los Siete Gozos de Nuestra Señora).

Cronología de la historia pastoreña de Málaga

1619 > Los capuchinos llegan a Málaga. El 14 de septiembre, la orden capuchina llega a la ciudad de Málaga. Fundan el que sería el tercer convento de Andalucía, tras el de Antequera (1613) y el de Granada (1614).

1620 > Primera piedra del barrio. El 28 de febrero, los frailes toman posesión de las tierras donde levantarían su convento, actual parroquia del barrio de Capuchinos (bautizado así en recuerdo de la orden), tras un paso fugaz por la que actualmente es la iglesia de la Concepción, en la calle Nueva. El templo del convento se consagra el 30 de abril de 1632.

1703 > Nace la advocación pastoreña. En la noche del 23 de junio, en el bajo coro del convento sevillano, el capuchino fray Isidoro de Sevilla tiene la inspiración divina de presentar a la Santísima Virgen como Madre del Buen Pastor. El 8 de septiembre se presenta la advocación pastoreña en un rosario público por la sevillana Alameda de Hércules.

h. 1725 > José Montes de Oca talla la Divina Pastora de Málaga. La mayoría de Historiadores del Arte que han estudiado la imagen de la Divina Pastora de las Almas que se venera en el barrio de Capuchinos de Málaga, atribuyen la imagen al escultor barroco sevillano José Montes de Oca, que la realizaría entre 1725-30.

1741 > Primer testimonio documental de la Divina Pastora en Málaga. l documento más antiguo que da testimonio de la presencia de la Divina Pastora en Málaga es un testamento otorgado por Bartolomé Hurtado de Mendoza y su mujer el 6 de abril de 1741. En el mismo instituyeron una misa rezada en el convento de Capuchinos a la Divina Pastora en la festividad de San Félix de Cantalicio, el 18 de mayo. Este dato permite acreditar la presencia de la Virgen en el convento en ese año, lo que lleva a pensar que, si en 1741 la Divina Pastora era objeto de estas manifestaciones devocionales en los protocolos testamentarios, su presencia será anterior.

1771 > Fundación de la Congregación. En la Cuaresma de aquel año, el beato fray Diego José de Cádiz, considerado el gran apóstol de la Divina Pastora, funda en el convento malagueño la Congregación que desde entonces cuida de su culto. Gracias a la labor del Padre Cádiz, años más tarde, en 1795, fue instituida canónicamente la fiesta litúrgica de la Madre del Buen Pastor, la Divina Pastora de las Almas, para celebrarse el tercer sábado de Pascua de Resurrección, día anterior al Domingo del Buen Pastor. En la provincia de Málaga realizó hasta cinco misiones a lo largo de su vida; en el convento malagueño fue uno de los lugares donde más tiempo residió. Falleció en 1801 en Ronda, donde reposan sus restos.

1836 > Expulsan a los frailes capuchinos de Málaga. Fruto del proceso desamortizador impulsado por Mendizabal, los frailes son expulsados de la capital malagueña y ya nunca volverían al que fue su convento. Aunque tras la marcha de la orden, alguno se quedaría en tierras malagueñas al cuidado de la imagen de la Divina Pastora. Pese a la marcha de los frailes, la Congregación vive en el siglo XIX años de esplendor: familias de la nobleza malagueña participan del cuidado de la Divina Pastora, enriqueciendo su patrimonio. Existen numerosos cultos y procesiones documentados de la época.

1888 > Llegan las Madres Clarisas al convento. Siendo Obispo de Málaga el beato Marcelo Spínola, cede las dependencias del antiguo convento capuchino a la comunidad de Madres Clarisas, preservando así el carisma franciscano fundacional de la casa.

1948 > Reorganización de la Congregación. Tras varias décadas de incertidumbre ante la falta de relevo, un grupo de devotos de la Divina Pastora reorganiza y revitaliza la Hermandad, siendo la cabeza visible de esta época D. José Claros López, quien ostenta el título de Hermano Mayor Perpetuo de la Congregación.

2003 > Tercer Centenario de la advocación. La plaza de Capuchinos de Málaga acoge un encuentro de hermandades pastoreñas, en el que se celebra una Eucaristía que preside la imagen de la Divina Pastora para conmemorar el tricentenario (1703-2003).

2018 > Primeros pasos hacia la Coronación. Jamás se había abordado de forma oficial hasta aquel 4 de mayo, primer día de la Novena, cuando el párroco D. Alfredo López Barranquero, reivindica en su homilía la Coronación Canónica de la Divina Pastora e insta a la Hermandad a dar los pasos que sean necesarios. Pasado el Mayo Pastoreño, el 23 de junio, tras aprobarse en Junta de Gobierno, se traslada esta voluntad al Obispo y se hace pública la voluntad de la Congregación de iniciar este camino hasta la Coronación Canónica.

2019 > Autorización para iniciar el Expediente para la Coronación. El 30 de octubre se firma el escrito que autoriza iniciar el trámite del expediente de la Coronación Canónica de la Patrona de Capuchinos, conforme a los criterios del decreto episcopal, de 8 de septiembre de 2018, sobre la Coronación de imágenes de Santa María Virgen.

2023 > Decreto de Coronación. El 8 de marzo, el Obispo D. Jesús Catalá Ibáñez aprueba por decreto acceder a la Coronación Canónica de la imagen de la Divina Pastora.

2024 > Coronación Canónica. El 5 de octubre será coronada la imagen de la Divina Pastora de las Almas en la Santa Iglesia Catedral Basílica de la Encarnación.


Entradas populares de este blog

JEREZ. LA ZAMBOMBA (Guía de todas las zambombas 2023)

LOS ENCUENTROS NACIONALES DE COFRADIAS CELEBRADOS HASTA HOY